La amplia experiencia profesional acumulada por el procurador judicial en Santander le permite conocer que uno de los
temas que más dudas provoca a cuantos tienen que comparecer en un juicio es el
de las costas procesales. Todos hemos oído en alguna ocasión, al escuchar
alguna sentencia que una de las partes está obligada a abonar las costas del proceso.
Vamos a hablar, precisamente de qué conceptos se incluyen en estas costas.
Todos los procedimientos judiciales, excepto, claro está, los adscritos a la
justicia gratuita, exigen una serie de gastos para cada una de las partes implicadas
en el proceso: Un abogado, un procurador judicial en Santander, la publicación de edictos obligatorios, los
honorarios de los peritos que concurran en el procedimiento, las copias de
certificaciones que se soliciten en los diferentes registros públicos, los gastos
de notario… por citar únicamente los más habituales.
Cada una de las partes debe satisfacer los gastos que genere la defensa de sus
intereses a lo largo del proceso, y al presentar las conclusiones finales,
solicitar que el juez dicte una sentencia condenatoria que obligue a la otra
parte al pago de todos los gastos habidos durante el proceso. En caso de
hacerlo así, es lo que conocemos comúnmente como una condena en costas.
En la solicitud que presente el procurador ante el tribunal deben incluirse las
minutas y facturas de cuantos profesionales hayan participado así como la de los
restantes gastos. El tribunal desestimará la petición de aquellos trámites que
pueda considerar inútiles para el procedimiento, y también puede reducir el
importe de los profesionales si los considera excesivos.
Recuerda que en el despacho de Federico Arguiñarena Martínez podemos
asesorarte y asistirte en cuestiones procesales.