Si alguna vez necesitas contratar un procurador de los tribunales en Almagro, te vendrá bien conocer las diferencias que hay entre este y un abogado. Ambos profesionales forman un conjunto que hace que se complementen el uno con el otro.
Un procurador de los tribunales en Almagro hace representación del poderdante, recibe los documentos jurídicos que pertenecen a su representado y obtiene notificaciones que provienen del juzgado, haciendo entrega al abogado. Debe tener los papeles en orden y al día, cumpliendo con el plazo que haya sido estipulado. La firma del procurador es pareja a la que realizaría el cliente, dándole, este último, poderes para que así sea. Es una figura sumamente importante, que permite aligerar las actuaciones jurídicas. La presencia de este profesional es del todo necesaria en procesos civiles y penales, con alguna excepción.
La función del abogado y procurador es defender y representar a su cliente. Esta acción viene determinada en el art. 24.2 de la Constitución Española: " Asimismo, todos tienen derecho al Juez ordinario predeterminado por por la ley, a la defensa y asistencia de un letrado...". Además, nuestras leyes nos exigen que se comparezca mediante la figura del procurador. Se encarga de dirigir y acopiar escritos que, después, un letrado se ocupará de valorar y confeccionar.
Las principales disparidades están en que un abogado defiende técnicamente a su cliente, como en los caso de la contradicción, descargo, proposición de prueba o alegato. Preside la protección jurídica de este; elabora los derechos que ellos disponen y los orienta desde el aspecto legal. En la gran mayoría de procesos, es obligatorio tener un jurista para comparecer ante la justicia, avalando que el sujeto al que representa no quede desprotegido.
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