¿Estás en trámites de separación o tienes planteado afrontar esta situación? Tal vez te hayan aconsejado la opción de contar con los servicios de un despacho de procuradores en Santander. Si no sabes exactamente cuáles son las funciones de este profesional en estos casos, en esta entrada vamos a tratar de resumirlas para aclarar todas tus dudas.
Lo primero que debes saber es que el procurador se encarga de representarte, y no de defenderte, como así corresponde a la figura del abogado. Mediante un poder notarial para pleitos o un apud acta, le concedes el permiso para que sea esta persona quien lleve a cabo los trámites necesarios y reciba las notificaciones judiciales en tu lugar.
En un divorcio, si cuentas con sus servicios conseguirás que el proceso se agilice y sea más rápido, lo cual te ahorrará una pérdida de tiempo y un sufrimiento innecesario. Ten en cuenta que para nadie es agradable pasar por esta situación, por lo que acudir a un despacho de procuradores en Santander te ahorrará muchos quebraderos de cabeza.
El procurador tramitará el procedimiento, presentará los escritos pertinentes, realizará los traslados oportunos a las otras partes procesales, efectuará las notificaciones que haya que realizar y se encargará de computar los plazos. Además, llevará a cabo un seguimiento de dichos escritos presentados y subsanará todas las deficiencias y contratiempos que se presenten.
Sobre todo cuando hay hijos menores de edad de por medio, esta figura adquiere una especial relevancia. Si cuentas con un procurador, el estrés y la angustia que generan estos procesos se verá reducida porque, además, es una persona que te ofrecerá un acompañamiento constante durante todo el proceso.
Con su apoyo, el mal trago será menos malo. Así que si necesitas uno de confianza no dudes en llamar a Arguiñarena Martínez, Federico. Nos pondremos a tu servicio.
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