¿Estás buscando un despacho de procuradores en Santander? ¿O crees que necesitas un fiscal? No todo el mundo conoce las diferencias que hay entre ambos, pero es algo muy importante a tener en cuenta a la hora de contratar a uno o a otro para llevar a cabo un proceso legal.

En cualquier despacho de procuradores de Santander puedes informarte para no equivocarte en una decisión tan importante a la hora de tener un juicio.

Los fiscales son funcionarios públicos que actúan como representantes del Ministerio Público en casos de vulneración de los derechos fundamentales o siempre que haya menores implicados en el asunto.

Otra función de los fiscales es la de dirigir el proceso de investigación criminal de un caso y, con la autorización de un juez, dar órdenes a la policía o solicitar sentencias para los culpables en pos de la defensa de los Derechos Humanos y la justicia.

Mientras que los fiscales son funcionarios independientes que actúan como abogados del Estado, los profesionales de cualquier buró de procuradores tienen unas funciones muy distintas.

El procurador es, digamos, el intermediario entre un cliente particular y el Tribunal de Justicia. Su función es la de agilizar el proceso y la comunicación entre ambas partes antes de un juicio, así como evitar irregularidades legales o fraudes.

Contratar a un procurador es obligatorio en muchos casos para asegurar que se tramitan correctamente todas las notificaciones del juzgado, todos los documentos necesarios y se mantengan informados tanto al cliente como al abogado defensor de todo el proceso.

Teniendo todo esto en cuenta, lo más probable es que vayas a necesitar los servicios de una agencia de procuradores.

En Arguiñarena Martínez, F. podemos ofrecerte la ayuda de los mejores procuradores de los tribunales. ¡Ponte en contacto con nosotros y haz tu consulta sin compromiso!